La ciudad de Nueva York siempre ha sido sinónimo de deporte, y esto tiene una gran repercusión dentro del país que, con permiso de China actualmente, encabeza siempre el ranking en casi todos los deportes. Estados Unidos es el líder indiscutible del medallero histórico de los juegos olímpicos.
El país norteamericano se caracteriza por darle una importancia a veces exagerada a todo lo que tiene que ver con el mundo deportivo. Ya desde muy pequeños, en institutos y colegios, a los niños se les inculca un espíritu competitivo muy profundo, que crece con cada etapa deportiva de sus “carreras”. Es normal la imagen de un partido o una competencia de niños de cualquier edad, en la que alguna persona con dotes vocales entona el himno nacional, mientras todos los presentes se mantienen de pie y con una mano en el corazón.
Es en la época del instituto cuando se van gestando las grandes figuras del deporte estadounidense, siendo, en su último año, acosados por representantes universitarios e incluso por los de las ligas profesionales y por patrocinadores. Deportistas como Lebron James o Kevin Garnett han pasado directamente del instituto a una liga profesional, seducidos por el dinero, pero no es esto lo normal. Muchos jóvenes con capacidades especiales para el deporte deciden aceptar las numerosas becas deportivas que las universidades les ofrecen, compaginando, no en todos los casos, una carrera universitaria con una deportiva.
A lo largo de estas entradas contaré, dividido por deportes, la historia de los mejores equipos de la ciudad de Nueva York, la cual es la que más franquicias tiene en las grandes ligas profesionales a nivel nacional.
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